Vitamina C: Cumple la función de fortalecer el sistema inmunológico y generar defesas contra las enfermedades.
Vitamina D: Estimula también el sistema inmunitario adaptativo: aumenta el número de glóbulos blancos (linfocitos Th2), produciendo un efecto antiinflamatorio.
Magnesio: El nivel de magnesio en la sangre es un factor importante en la capacidad del sistema inmunitario para hacer frente a los patógenos.